MENTAL COMO
PREGEOMETRÍA

“La pregeometría es una combinación de esperanza y necesidad, de filosofía y física y matemática y lógica” (John A. Wheeler)

“Para entender más completamente esta realidad, debemos tener en cuenta otras dimensiones de una realidad más amplia” (John A. Wheeler)



La Pregeometría

El físico John Wheeler −alumno de Bohr y maestro de Feynman− fue un visionario y un creativo, gracias a su gran intuición. Aportó muchas ideas originales a la física teórica. Acuñó el término “agujero negro” (un objeto colapsado gravitacionalmente y que no dejaba escapar nada, ni siquiera los fotones). Acuñó el término “agujero de gusano” (una hipotética característica topológica del espacio-tiempo, descrita por las ecuaciones de la relatividad general, que es esencialmente un “atajo” a través del espacio y el tiempo). Fue uno de los principales difusores del principio antrópico (el universo está adaptado al hombre y el hombre al universo, cualquier teoría válida sobre el universo tiene que ser consistente con la existencia del ser humano). Fue un de los pioneros en la teoría de la fisión nuclear. Fue también pionero en el tema de la gravitación cuántica (el intento de unir física cuántica y gravitación).

Una de sus ideas más originales fue la teoría del “electrón único” para explicar la indistinguibilidad de los electrones. En una comunicación a su discípulo Feynman le dijo: “Feynman, ya sé por qué todos los electrones tienen la misma carga y la misma masa. ¡Porque son el mismo electrón!”. Esta teoría concuerda con lo que defendemos en esta obra: el principio de causalidad descendente. En este caso, todos los electrones serían manifestaciones de un solo electrón arquetípico o profundo.

En su concepción de la física, Wheeler siempre buscó una teoría unificada, una “teoría de todo” que fuera la más simple posible. En este sentido, pasó por tres etapas:
  1. En la primera, creía que “todo es partícula”. Pensaba que todas las entidades subatómicas (neutrones, protones, mesones, etc.) derivaban de dos partículas fundamentales: el electrón y el fotón.

  2. En la segunda, creía que “todo es campo”. Las partículas eran manifestaciones de campos. El concepto de campo −introducido por Faraday en 1831− es uno de los grandes hitos en la historia de la física: todas las fuerzas de la naturaleza se pueden expresar como fuerzas asociadas a los puntos del espacio. Los objetos que muestran alguna forma de interacción o interconexión, más allá de la interacción material, se dice que están conectados por un campo subyacente. Los campos son invisibles, solo se pueden observar sus manifestaciones en los objetos.

    Hoy día la física moderna está escrita en el lenguaje de los campos de fuerza. Hay campos eléctricos, magnéticos, gravitatorios, etc. Las ondas electromagnéticas (radio, televisión, luz, luz infrarroja, luz ultravioleta, rayos X, microondas y rayos gamma) son vibraciones de los campos de fuerza de Faraday. Einstein desarrolló su teoría general de la relatividad en términos de campos de fuerza. En física cuántica, dio lugar a la teoría cuántica de campos, que describe muy bien tres fuerzas fundamentales (nuclear débil, nuclear fuerte y electromagnética), pero que no incluye la gravitatoria. Y también lo utiliza la moderna teoría de cuerdas.

    Durante los últimos 30 años de su vida (entre 1925 y 1955), Einstein buscó, sin éxito, una “teoría del campo unificado”, una teoría esencialmente sencilla que explicase a la vez la teoría electromagnética, la teoría de la relatividad general y la teoría cuántica. Los esfuerzos de Einstein fueron prematuros, pues en su época todavía no se conocían las fuerzas nucleares fuerte y débil.

  3. En la tercera y última etapa, lanzó la hipótesis de que el mundo físico era la manifestación de una estructura profunda que denominó “pregeometría”. Wheeler intuyó que la física no debía de tener un fundamento físico ni tampoco geométrico, pues consideraba que la física era esencialmente geometría, por lo que había que trascenderla a través un reino primario “pregeométrico” que fundamentase el mundo físico.

    Según Wheeler, una teoría de pregeometría no debe incluir ningún concepto geométrico. La única forma que admitía como distancia era la de “puntos adyacentes”, que se considera que están a la distancia de una unidad.
La búsqueda de la pregeometría por parte de Wheeler pasó, a su vez, por varias etapas:
  1. Un primer intento fue su “máquina de coser” (sewing machine), basada en la lógica de decisión binaria (binary-choice logic). Estaba constituida por un conjunto de anillos o bucles de espacio (loops of space) de tipo abstracto y sin tamaño. Estos anillos se conectaban o no de acuerdo con una información binaria (sí/no) codificada para cada par de anillos.

  2. Posteriormente intenta formalizar la pregeometría como un “cubo de polvo” (bucket set) como conjunto de Borel (Borel set). Asignó amplitudes de probabilidad a los puntos del conjunto de Borel para establecer estocásticamente la adyacencia espacio-temporal.


    El “cubo de polvo” consistía en un conjunto de puntos de Borel sin relaciones mutuas y que podían ser ensambladas en variedades de diferente dimensionalidad, incluso hacerse combinaciones de variedades de diferente dimensionalidad.

    Finalmente, Wheeler abandona esta concepción de la pregeometría porque presuponía conceptos geométricos, y una teoría pregeométrica creible debe estar totalmente libre de ellos. En particular, la forma de asignación de las amplitudes de probabilidad era una métrica encubierta.

  3. Una idea subsiguiente, basada también en la lógica de decisión binaria, fue formalizar la pregeometría como cálculo de proposiciones. Estable un isomorfismo entre los valores de verdad de las proposiciones para establecer la idea de que la física emerge de la estadística de muchas proposiciones muy largas. Una analogía de tipo termodinámico.

  4. Posteriormente, inspirado por las proposiciones auto-referenciales −como la paradoja del mentiroso (“esta oración es falsa”)− concibe la pregeometría como un universo auto-referencial basado en eventos y procesos estocásticos entre eventos que generan las formas geométricas.

  5. Por último, llega a la conclusión de que “todo es información”. El fundamento de la física teórica reside en la lógica y la información. En su texto clásico “Gravitation” [1973], sugirió que la lógica proposicional podía servir potencialmente como pregeometría, en el sentido de que las estructuras geométricas físicas podían ser derivables de patrones basados en propiedades lógicas. Esta idea la amplió en escritos posteriores [Wheeler, 1997] hasta considerar que “todo es información”, acuñando la frase “it from bit”.
La teoría “it from bit”, sostiene que la información (el bit) es un factor profundo que se manifiesta en la realidad de los fenómenos físicos (el it). Wheeler propuso hacer física sin geometría mediante información, que es la forma más simple de desarrollar teorías. A su vez, eligió la información digital por ser la información más simple posible. Al hilo de este planteamiento, a la luz de este paradigma que conecta la física con la información, Wheeler se planteó una serie de cuestiones de tipo filosófico: ¿Qué significa que un objeto físico existe? ¿Qué es la existencia física? ¿Qué significa un proceso físico? ¿De donde proceden las leyes físicas? ¿Cómo surge el mundo objetivo a partir de la información?


Otras Propuestas de Pregeometría

Antecedentes Filosóficos

La pregeometría realmente plantea la existencia de un reino situado más allá del mundo físico, es decir, un reino metafísico fundamento del mundo físico. Por lo tanto, entramos en un terreno filosófico. Según el idealismo metafísico, existe una realidad más allá del mundo físico de la experiencia sensible y de la mente humana. Esta realidad trascendental es la fundamental y es la causa del mundo cambiante de la experiencia sensible. El mundo de las ideas de Platón cae en esta categoría.

Algunos antecedentes relativos a una fundamentación de la física más allá de la propia física son:
MENTAL como Pregeometría

La filosofía de Wheeler de buscar el fundamento de la física en una realidad más profunda, es un principio universal, es decir, es aplicable a la fundamentación de toda disciplina.

El enfoque pregeométrico es del tipo abajo-arriba (bottom-up), es decir, de lo profundo a lo superficial. La física basada en partículas (el primer enfoque de Wheeler) es de tipo top-down, es decir, de lo superficial a lo profundo. Es claro que el primer enfoque es el correcto.

La pregeometría, en su estado actual, no es una teoría rigurosa y formal, sino un conjunto de hipótesis relativas a un hipotético reino del que emerge el mundo físico. Pero la pregeometría es en realidad la búsqueda del lenguaje fundamental de la física, un lenguaje profundo, no-físico y no-geométrico, una “teoría de todo”, una teoría universal. En este sentido, MENTAL se postula como dicho lenguaje por las siguientes razones: En conclusión, MENTAL es el fundamento de la pregeometría, es el lenguaje de la pregeometría y la propia pregeometría.


Bibliografía